Valerio Ruspolini trabajaba como gerente en el centro de almacenamiento de cereales y semillas oleaginosas de la familia de su esposa. Hacía tiempo que le atraía la profesión de agricultor y en 2017 escuchó hablar de una finca de 90 hectáreas que estaba en venta a un precio asequible. También se enteró por un conocido de que había fondos disponibles para la compra de tierras de cultivo por parte del Instituto de Servicios para el Mercado Agroalimentario (ISMEA) y fue enviado a las oficinas de la organización de agricultores CIA en Terni. Tomó la decisión, presentó el proyecto y la solicitud de financiación al ISMEA y la aprobación llegó aproximadamente un año después. Así, en 2018 comenzó el reto de poner en marcha una nueva explotación agrícola y adaptar su vida familiar.
Nombre: Valerio Ruspolini.
Año de nacimiento: 1980.
Sexo: Mujer.
Formación: Educación Secundaria.
Ocupación: Agricultor.
Localización de la finca: Tierras agrícolas distribuidas en los municipios de Marsciano, Monte Castello di Vibio y San Venanzo (Umbría, Italia).
Superficie de la finca en ha: 90 ha (70 ha de tierra de labor).
Descripción de la finca: Había una granja de 90 hectáreas en venta por un buen precio. La familia del cónyuge de Valerio tenía una granja y un centro de almacenamiento de cereales y oleaginosas que podía ser una referencia para gestionar y vender los productos de la granja.
Un amigo de Valerio, que sabía de una licitación para la compra de tierras lanzada por ISMEA, le recomendó a Valerio que se pusiera en contacto con el servicio de asesoramiento agrícola de la organización de agricultores CIA de Terni.
El proyecto y la solicitud de fondos fueron preparados y presentados a ISMEA por el centro de asesoramiento de CIA Terni y en el plazo de un año la respuesta fue favorable, se firmó el contrato y se compró la finca.
Los cereales, las semillas oleaginosas y las legumbres eran los cultivos anteriores y tradicionales de la explotación. Valerio decidió mantener esos cultivos y cambiar el régimen de cultivo a uno ecológico.
Las nuevas plantaciones fueron un olivar de 2 ha y un campo de lavanda de 3 ha. El objetivo de estos nuevos cultivos es diversificar la producción produciendo aceite de oliva virgen extra ecológico (Bio AOVE) y aceite esencial de lavanda para cosmética.
Actualmente, los cereales y las semillas oleaginosas se almacenan tras la cosecha en los silos de la empresa familiar y se venden en el mejor momento del mercado.
Las tierras se están reconvirtiendo a la producción ecológica y los productos podrán ser certificados como ecológicos a partir de 2021.
Se espera que el olivar entre en producción en la próxima cosecha y que la producción de AOVE ecológico sea plenamente operativa en 7 años.
La producción de aceite esencial de lavanda comenzó en 2020 y se incrementará en los próximos años.
La situación financiera es estable y equilibrada gracias a las buenas condiciones del préstamo del ISMEA.
El ISMEA es un organismo público que presta servicios de información, seguros y financieros. El ISMEA establece formas de crédito y garantías financieras para las empresas agrícolas y sus formas asociadas. El préstamo ISMEA a 30 años es una convocatoria lanzada para el primer desembolso de jóvenes agricultores con un tipo de interés muy bajo dirigido a jóvenes de entre 18 y 41 años para comprar una explotación y convertirse en agricultores. Los participantes tienen que presentar un proyecto financiero y técnico al ISMEA y en caso de aprobación firman un contrato de préstamo a 30 años y obtienen el dinero para la compra de la explotación.
Los fondos del ISMEA para el inicio del negocio, así como para la mejora de las explotaciones agrícolas, pueden considerarse en Italia como una gran oportunidad para quienes deseen crear una explotación agrícola desde cero o innovar una explotación convencional.
Este tipo de financiación innovadora puede calificarse de exitosa, ya que ofrece la oportunidad de obtener fondos que permiten adquirir una propiedad agrícola en un plazo razonable. El tipo de interés es mucho más bajo que el aplicado por el sistema bancario y los plazos de devolución son aceptables. Además, el personal del ISMEA es muy competente para tratar asuntos relacionados con la agricultura, lo que no suele ocurrir con los bancos.
Es necesario centrarte en tus metas y objetivos antes de iniciar el proceso de solicitud y compartirlos con personas competentes para que te asesoren y así aprovechar las oportunidades y las medidas de financiación existentes en el momento oportuno.
No hay que tener miedo a tomar decisiones después de haber planificado todo lo mejor posible. Sin embargo, se aconseja empezar según el plan y seguirlo paso a paso.
Experiencias de formación y lagunas: La formación sobre la comercialización del sector ecológico y la competencia financiera sería una buena oportunidad para mejorar estas dos habilidades fundamentales.
Para desarrollar tus propias competencias, habilidades y actitudes es necesario centrarte en tus metas y objetivos antes de empezar y compartirlos con personas competentes, para que te asesoren técnicamente.
Del mismo modo, es necesario desarrollar las competencias financieras siguiendo planes de formación específicos para poder comprender mejor las fuentes de financiación existentes y aprovechar las oportunidades de financiación en el momento oportuno. La gestión de la explotación es otra competencia clave, ya que es fundamental tomar las decisiones correctas después de planificar todo lo mejor posible.
Una vez tomada la decisión, es necesario acelerar el plan de acción y seguirlo paso a paso con la ayuda de asesores competentes.
Consideraciones finales: La información sobre los fondos disponibles en el marco del préstamo a 30 años del ISMEA provino de un amigo que sugirió obtener un asesoramiento técnico sobre el procedimiento de financiación en la oficina del CIA de Umbría, en Terni. El proyecto se discutió, se compartió y se presentó en poco tiempo, de modo que fue posible completar la compra de la propiedad con bastante facilidad y sin demora. Un inspector del ISMEA visitó la propiedad antes de concluir el contrato y aprobó el proyecto. Por lo tanto, el procedimiento administrativo no duró mucho tiempo.
Los retos relacionados con la financiación se superaron con bastante facilidad, ya que el proyecto presentado estaba bien preparado y el plazo de aprobación era razonable (menos de un año).
Tras la compra de la propiedad agrícola, los principales retos para las actividades de la granja fueron poner en marcha un plan de desarrollo de la granja añadiendo nuevas plantaciones, es decir, olivos y campos de lavanda, a los cereales, las semillas oleaginosas y las legumbres. El campo de lavanda requiere un riego y unas necesidades de suelo especiales.
Los trabajos para el cultivo de la tierra y para las nuevas plantas se contrataron en una empresa de servicios externos, tal como estaba previsto en el proyecto aprobado.
La primera inversión fue la compra de una máquina para quitar piedras, debido a la necesidad de hacer el suelo más adecuado para los cultivos previstos. La siguiente inversión será una máquina cosechadora de lavanda, ya que se espera una cosecha completa en 2021.
Otros retos a corto plazo serán: i) la comercialización de los cereales, las legumbres y las semillas oleaginosas ecológicas, ii) la comercialización del aceite esencial de lavanda relacionada con la participación en una cadena de suministro especializada.
Cuando los olivos empiecen a producir aceitunas, será importante tener acceso al mercado del aceite de oliva virgen extra ecológico dentro de la “Denominación de Origen Protegida Umbría” AOVE.
